En la presentación de este singular diálogo con doña Concepción Cabrera de Armida, su autor, el estudioso de las Obras de la Cruz, Carlos Francisco Vera Soto, M.Sp.S., apunta un poco a manera de confesión, pero un mucho a manera de definición del contenido de las páginas que aquí se presentan:
«Este texto que vas a comenzar a leer, lo escribí entre el 23 de noviembre de 2008, Fiesta de Cristo Rey del Universo, y el 31 de mayo de 2009, domingo de Pentecostés. En estos días pude tener estas Conversaciones íntimas con la mujer a la que conozco, quiero y admiro. De los trabajos que he hecho sobre Conchita, es uno de los que más he disfrutado. Fue interesante presentar delante de este personaje admirable y entrañable, mis dudas, anhelos, inquietudes y sueños; mis perplejidades y confusiones. Lo hice con una gran confianza, poniéndome delante de ella, como se pondría un hijo delante de su madre para conversar sobre las inquietudes de la vida. Recordé también qué reconfortante e intensa puede ser una experiencia de comunicación íntima con una persona a la que se ama.»
¿Qué podemos añadir, más allá de recomendar su lectura para adentrarnos en la gran sabiduría y misticismo de Conchita?