Rubén, el protagonista de esta novela, es un hombre solitario que, mediante un anuncio en el periódico, ofrece sus servicios profesioles como ´conversador´ sobre todos los temas, veinticuatro horas al día y todos los días del año. A través de su extravagante oficio, en las charlas con sus clientes, descubre los extraños laberintos que hay en la mente de las persos y penetra en diversos giros de sus vidas: sexualidad, secretos, miedos, obsesiones, fetiches e ideas... En un inicio, el Conversador cree tener los hilos de su peculiar profesión en la mano. Pero al querer controlar todas las piezas del juego, las vidas de sus clientes se van entrecruzando poco a poco, hasta que los límites se borran y él queda atrapado en un laberinto, entre la ninfóma Marlén, el psicoalista bisexual Mario Rotaeta y el Brujo, un viejo químico cuya obsesión es experimentar con todo tipo de drogas y sustancias alucinóges. Esto abre las puertas a un escerio inesperado, donde se revelan cosas que el Conversador nunca pudo haber imagido...