Mijaíl Bulgákov escribió Corazón de perro en 1924. el endocrinólogo Filip Filipovivh Preobraienski, quien confió en encontrar a través de un transplante de hipófisis el mantial de la eter juventud con que soñaban sus pacientes, realiza tal experimento en el cuerpo de un perro callejero, al que se injertan las glándulas semiles y la hipófisis de un maleante recién fallecido. El resultado es aterrorizador. La sustitución de la hipófisis no rejuveneció al animal operado: en cambio, produjo en él u total antropomorfización. En pocas semas el perro se transformó paulatimente en lago parecido a un hombre. Corazón de perro es u apología brillante, u sátira incisiva. Todo apólogo que se respete cierra con u moraleja, la que se desprende del texto de Bulgákov es que ningún salto genético producido de manera artificial puede obtener resultados felices, y que u súbita y radical transformación de los mecanismos sociales culmirá en el mayor de los desastres. SERGIO PITOL
