Una de las expresiones más perversas de la colonialidad del poder, del saber y del ser, ha sido erigir la razón como el único ´´universo´´ desde el cual explicar la realidad y entender la condición humana. Esa razón colonial se basó en el dominio y sometimiento de la vida, y supuso que la diversidad de conocimientos, saberes y prácticas de los pueblos debían ser invisibilizados y negados, así mismo, silenció los ámbitos de la existencia capaces de cuestionar y relativizar la hegemonía de la razón: las sensibilidades y la afectividad, ambas dotadas de fuerza insurgente en la lucha por los horizontes de existencia de los pueblos sometidos a la colonialidad. El mensaje central de este libro es el siguiente: el corazonar desde las sabidurías constituye una respuesta política insurgente frente a la colonialidad, pues, desplaza la hegemonía de la razón y muestra que nuestra humanidad se constituye en la interrelación entre afectividad y razón. Como nos enseña la sabiduría shamánica, somos estrellas con corazón y con conciencia, de ahí que corazonar desde la las sabidurías insurgentes el sentido de las epistemologías dominantes puede contribuir a la construcción no sólo de una distinta propuesta académica, sino -y sobre todo- de sentidos otros de la existencia. Esta obra nos propone miradas decolonizadoras para comprender de manera distinta la cultura y desarrollar un quehacer antropológico desde una postura epistémica decolonizadora. Nos ofrece horizontes teóricos (corazonar la teoría) y metodológicos (corazonar la metodología), pero, sobre todo, éticos y políticos que hacen posible caminar por el mundo de los sentidos con que cada pueblo hila y teje su propia vida y experiencia.