No es nada fácil sustraerse al romántico encanto de una buena novela de piratas, y menos si esta es creación del gran Emilio Salgarí. Esa atmósfera de tiempos heroicos y peligrosos, cuando los corsarios y bucaneros asolaban los mares en busca de botines, fue también una época aventurera, donde el valor y la astucia eran las cualidades necesarias para sobrevivir. Emilio de Roccabruna, señor de Venímiglia, es el temible Corsario Negro, que se ha hecho a la mar en su famoso barco pirata El rayo, buscando venganza contra el malvado Wan Gula, gobernador de Maracaibo, quien ha asesinado a sus dos hermanos, el Corsario Verde y el Corsario Romo. Pero el adversario es poderoso y escurridizo, y el destino pone al legendario pirata en un dilema terrible, representado por una hermosa joven que aparece de pronto en su vida, como una maldición.