La Tierra, al igual que el Ser Humano, necesita cuidados y amor. Si lo mimamos, el planeta será más acogedor y mucho más hermoso. Y, rodeados de buenos deseos y actitudes, nos realizamos más y somos capaces de verdaderas maravillas. ¡Aprendamos, pues, a cultivar la armonía con nuestro planeta y a fomentar nuestras riquezas interiores! ¡Convirtámonos en activistas de la ´simplicidad feliz´! ¡En un hálito de gratitud y de altruismo, demos sin contar, consumamos con mesura, y descubriremos que ser atentos con la tierra y el ser humano es fuente de una alegría inmensa!áEste cuaderno de ejercicios desea dar, a los que lo lean y lo practiquen con corazón y conciencia, claves para enriquecerse con recursos muy preciosos que, como el amor, aumentan cada vez que se comparten: la serenidad y alegría experimentadas cuando ofrecemos nuestra ternura a todo lo Viviente.áEl símbolo del colibrí pretende inspirar, relacionar y apoyar a los que desean participar en una transformación ecológica y humana de la sociedad. El objetivo es que cada ser humano pueda, individual y colectivamente, (re)tomar las riendas de su destino.