Alegría, miedo, cólera, tristeza, sorpresa, gratitud, admiración...: Todas las emociones tienen su lugar en la vida. En nuestro día a día, al igual que sucede en la literatura, acostumbramos a clasificar las emociones en dos categorías: buenas o malas, útiles o inútiles, deseadas o temidas. Se trata sin embargo de una confusión importante y lamentable. Todas las emociones son útiles: ¿qué sería de nuestras vidas sin esas valiosísimas guías, sin esos GPS que provienen de otros tiempos?á