AA.VV
El dolor físico suele aceptarse socialmente más que el dolor psíquico.Sin embargo, nuestro sufrimiento afectivo no deja por ello de ser menos real.Y como difícilmente lo aceptamos, solemos reprimirlo. De ese modo, nuestro corazón sufre en silencio y sus heridas crecen día a día porque ni las escuchamos ni sabemos cuáles son.¿Qué es lo que ha podido herir tu corazón? En este cuaderno, vas a encontrar diferentes ejercicios para identificar claramente tus heridas y descubrir realmente su origen, así como explicaciones precisas de la autora que te ayudarán a familiarizarte con tus mecanismos de defensa: volverás así al camino correcto para lograr su curación. Este cuaderno, pues, se completa con el que dedicamos a sanar las heridas del corazón, también de la misma autora.¡Identifica las heridas psíquicas que te conmocionan gracias a este cuaderno de ejercicios concretos y eficaces!