Los procesos de cambio tecnológico van acompañados de modificaciones en las estructuras de signifcado que se tejen a su alrededor en las sociedades en que se desarrollan o implantan.
Un buen ejemplo de esto lo constituye la apertura de las telecomunicaciones mexicanas, que implicó, entre otras cosas, cambios organizacionales y técnicos profundos, pero también diversas estrategias.