Cada época de la historia revela que el lazo social no siempre presenta el mismo Otro. En realidad, cada Otro de cada época tiene su peculiaridad. El Otro antiguo es distinto del Otro contemporáneo. De cada época, también y a la vez, se podrían extraer los tipos de síntoma que encarnan algo de la connotación de esta clase de Otro del que resulta alguna especificidad. Cuando el Otro es malo... examina en su diversidad las distintas figuraciones y encarnaciones del Otro, tomando como paradigmática la paranoia y la relación con Otro que encarna algún mal radical. Jacques Lacan indica que la paranoia es un ´pegoteo imaginario´. Entonces, ¿cómo tratarlo? A las dos preguntas centrales de la clínica formuladas por Lacan, ´¿che vuoi?´ y ´¿puede perderme?´, Jacques-Alain Miller añade una tercera, ´¿de qué goza?´, ligada al horizonte del Otro malvado. La malevolencia, pues, es uno de los grandes avatares del significante. Tratar el Otro malvado supone referirse al goce mismo como no subjetivable, no dialectizable, es un goce imposible de asimilar, un exceso que el sujeto no puede reconocer, un goce con el que no se las puede arreglar.