El recuerdo del terremoto de 1957 en la Ciudad de México detona las páginas de Cuando me volví mortal. En este ´ensayo interior´ Carmen Boullosa, una de las principales figuras de la narrativa mexicana, se pregunta por el momento culminante de una vida: ´Creo que sí fue ahí, en ese temblor, cuando cayó el edificio de Cantinflas y el ángel se vino abajo, que fui picada por el oficio. Y tuve impresa no sólo mi vocación, sino mi poética, el deber ser de mi narrativa: Recuperación y traición del pasado, utilización de la historia aceptada como escenario, fractura de las distancias, exposición en el área pública de lo privado e imposición del tono reservado a la conversación privada en el área pública, y la certeza de que contar historias, fabular, es imprescindible, el único vehículo para llegar y para huir, para comprender y para hacerse más preguntas´.