Conejo roba chiles en una huerta y el campesino le tiende una trampa para cazarlo. A punto de ser cocinado, Conejo ve a Coyote, quien por ayudarlo toma su lugar y es castigado. Así comienza una cadena de aventuras donde el astuto Conejo burla una y otra vez a Coyote y da origen a que el Coyote siempre le aúlle a la Luna. Esta historia se cuenta con variantes a lo largo de toda América, desde la Patagonia hasta Estados Unidos, y forma parte de la tradición oral del Istmo de Oaxaca desde tiempos inmemoriales.