No todo es lo que parece en los cuentos recogidos en esta colección: la niña no es regordeta solamente, la guitarra no suena como si fueran muchas guitarras, ni el gato del vecino es tan real como nosotros mismos (o viceversa), en toda historia hay un trasfondo, un tejido de doble urdimbre que esconde el ser del parecer para el goce de los lectores puntillosos. Las mujeres, ya sea por maquillaje, vestimenta o actitud, no resultarán lo que aparentan si echamos un vistazo más allá de los clichés de lo femenino que inundan el imaginario colectivo. La autora emplea los recursos estilísticos con el mayor cuidado posible, prueba de ello es la extensión de sus relatos, en los que una o dos páginas son suficientes para rematar la anécdota que, sin duda, queda marcada en la memoria del lector. Este libro es el resultado de una lectura decantada, seleccionada por la propia autora a partir del corpus de su obra escrita desde mediados de los ochenta hasta comienzos del nuevo siglo, algo que suelen catalogar bajo el lema de antología personal.
