Es el primer día en el nuevo colegio y Javier está desorientado. Al buscar el baño de los niños, se equivoca y entra al de la niñas. Allí ve a ángeles, y se enamora de inmediato. Sin embargo, el nuevo amor de su vida no es tan dulce y encantadora como parece: no sólo le cierra la puerta en la nariz, sino que se encargará, día a día, de hacerle la vida imposible.