Hubo un tiempo en que los hombres dejaron de cuidar el maíz, y por eso los dioses lo escondieron: ´¿qué vamos a comer?´, se preguntaban, ´¿qué comerán nuestros animales?, ¿qué vamos a sembrar?´.áPreocupados por la situación, decidieron pedir ayuda a diversos animales para recuperar las semillas; y tras muchos esfuerzos, rescataron el alimento sagrado.áUn mito maya en español y en tseltal, de la tradición oral de la zona norte de Chiapas, que nos invita a escuchar la voz de los hombres descendientes del maíz.á