¡Decretarás algo y se te manifestará!En todo momento cada hombre o mujer crean su propio futuro. La vida, que es un regalo de Dios, actúa continuamente para satisfacer los deseos, expresados o no, del hombre. Los pensamientos y sentimientos humanos son en si mismo decretos y producen con certeza y justicia, de acuerdo con su naturaleza, alegría o pesar. A un viviendo en un mar de sabiduría, la mayoría de los hombres crean a partir de la ignorancia. Su vida, por consiguiente, es una mezcla de bien y de mal, una caótica expresión de la llamada rueda de la fortuna.