En la práctica observamos que los organismos sociales tienen distintas formas de concebir sus flujos de trabajo mediante la definición de actividades y la relación de las mismas para cumplir con las estrategias de una empresa. En este sentido, adoptan un papel vital del análisis de las interdependencias entre actividades y personal, ya que son éstas las que favorecen el vínculo entre los departamentos que componen una organización, generando formas específicas de coordinación, promoviendo comportamientos concretos y estableciendo prácticas específicas para el personal. Todo departamento de personal en las organizaciones tiene como responsabilidad basarse en información disponible sobre los puestos de trabajo que existen en una empresa. Éstos constituyen la esencia misma del grado de productividad. Si los puestos están bien diseñados, la empresa podrá obtener perfiles idóneos que le permitan lograr sus objetivos, de otra manera la productividad se verá afectada. Hoy en día, se requiere convencer a los gerentes generales y a los directores del departamento de personal en las organizaciones sobre la utilidad real y potencial del análisis de puestos de trabajo y del diseño de puestos. Éstas son herramientas básicas y vitales de la administración de recursos humanos. En un entorno de grandes desafíos internos y externos, nacionales e internacionales para las organizaciones, estamos poniendo en juego conceptos, objetivos fijados, ordenación de áreas funcionales y grupos de personas con iguales o diferentes niveles de participación. Por tanto, el concepto de ´puesto de trabajo´ tiene una connotación como unidad básica de trabajo para la dirección de organizaciones. El objetivo del análisis de puestos es proporcionar una descripción objetiva del puesto en sí y la especificación de los requisitos del puesto de trabajo. Asimismo, se recopila información para ayudar a los administradores a diseñar las políticas y programas de administración de recursos humanos.