En este libro intentamos realizar algunas aproximaciones conceptuales, sobre la temática del Derecho Económico sin dejar por ello de hacer referencia al derecho positivo y vigente. Las carencias aludidas nos llevaron a incursionar en el inicio de ese formidable sistema ideológico elabora en el siglo XVIII, que en su núcleo continúa vigente y dio base al nuevo derecho capitalista de los siglos XIX y XX, urgando sobre el esquema de previsiones y abstracciones del liberalismo filosófico, político y económico que permitó elaborar un sistema de soluciones posibles, que culmina en la codificación.
La sociedad industrial presiona la transformación de las unidades de producción y demanda cambios importantes en su organización jurídica, monopolios y trust determinan un sistema societario nuevo que cuestiona los conceptos de propiedad y control del siglo XIX. El Estado asume sus obligaciones de garantizar el armónico reproducirse de la sociedad capitalista e impone normas y, cuando las mismas no son suficientes , interviene directamente el sector financiero, en el mercantil e inclusive en el de producción de mercancías. Es sin embargo, en la segunda posguerra que se logra perfeccionar un sistema de intervención estatal en la prestación de servicios sociales básicos y en el desarrollo ecónomico, ,a través de la normalización y/o intervención directa en los países industrializados ,- capitalistas y socialistas-.
Finanzas de ciencia ficción, indicadores de deuda externa superior a las posibilidades de pago de varias generaciones unidos a necesidades de un endeudamiento neto permanente, han puesto de manifiesto la fragilidad de la soberanías nacionales en materia económica y social.
Se programa la apertura de fronteras económicas y la reconversión industrial sin poder financiarlas; se presiona a los sindicatos para que se resignen a sacrificios similares a los aceptados en los países desarrollados para poder enfrentar con eficiencia la tercera revolución tecnológica, sabedores de que se carece de financiamiento, de voluntad política y en especial de voluntad y capacidad empresarial para afrontar el cambio.
