DERECHOS PERSONALISIMOS

DERECHOS PERSONALISIMOS

$ 1.33
Pesos mexicanos (MXN)
Sin Existencia, informes favor de llamar
Editorial:
PORRUA
Año de edición:
ISBN:
978-950-508-834-8
Páginas:
842
$ 1.33
Pesos mexicanos (MXN)
Sin Existencia, informes favor de llamar

El estudio jurídico de la persona presenta graves problemas. Todo o casi todo se discute. Las opiniones divergen frente a los múltiples ángulos que, para el derecho, aquélla descubre. Positivamente, un poco se ha avanzado, pero sin plan ni sistema orgánico a la zaga de la evolución científica. La dispersión, vaguedad y vacíos de las normas entorpecen la investigación, alientan el disentimiento y dejan a la deriva nociones elementales. Cuando la ley es clara, sin lagunas y acorde con la época, podrá provocar la crítica, el análisis o la adhesión, pero no dejará de dirigir el rumbo que evite la anarquía y estabilice el vuelo doctrinal. En filosofía, la personalidad se ha erigido como centro principal de disquisición. No es posible razonar el universo del derecho sin referirse, con prioridad, al sujeto que lo sustenta, lo soporta o lo goza. La personalidad caracteriza al sujeto. Sujeto y personalidad, aun frente a las escuelas que los niegan como entes, se colocan dentro del arranque y fluir de las ideas. Son temas obligados. Podrá afirmarse que no existen en cuanto tales, pero, para ello, habrá que concebirlos. Si digo que, según la lógica, en el derecho no hay sujeto ni personalidad fuera de la norma objetiva, porque la ciencia jurídica se agota con ella, por ser su exclusivo objeto, debo primero saber qué han significado y qué significan para las diversas corrientes y escuelas. Es forzoso que los conozca para sustituirlos, o desarraigarlos totalmente. Ningún jurisconsulto podrá pasar de lado ignorándolos. Y, a la inversa, si para mí ellos integran los postulados de la ciencia, con mayor razón tendré que recrear su ser. Sin otro medio, todos, los que niegan y los que afirman, deben manejar dichas palabras y dilucidar su entidad, estructura y función. Pero no se entienda con esto de ´palabras´ que estoy en la superficie. ´Palabras´ que encierran conceptos de hondura, en tanto representan cabal conocimiento de la entretela jurídica. Hablar de sujeto y de personalidad importa irse por lo más entrañable, sentido y profundo del derecho.