El poder de la mente nos permite ejercer un dominio pleno sobre nosotros. Aprovechando este poder, mejoramos la autoestima, eliminamos el estrés y corregimos malos hábitos que nos impiden disfrutar plenamente una vida sana y feliz. Liberando el poder de la mente, creamos condiciones para tener armonía familiar y un mejor desempeño laboral, lo que puede atraernos una mejor situación económica. Utilicemos menos la palabra querer y mucho más la palabra poder, utilicemos la mente a nuestro favor, y logremos todas nuestras metas, objetivos y deseos para vivir sanamente, radiantes y felices.