En un reino que existió en los albores de la historia conocida, un joven príncipe se ve forzado a huir de su tierra junto a siete leales amigos, para proteger el tesoro más preciado de la humanidad: un diamante negro que contiene toda la sabiduría del universo. Un rey, una bruja, un enemigo inmisericorde, un mapa, una tierra prometida... Son los elementos que conforman su travesía llena de magia, auto descubrimiento y crecimiento espiritual. El segundo viaje comienza en Australia, en la segunda mitad del siglo XX. Una joven lucha para descubrir su propia identidad en un mundo confuso, al tiempo que combate a sus demonios internos y a sus inseguridades. Entre deseos y decisiones que la arrojan a un laberinto de amores malogrados, lazos familiares rotos, el apasionante y a veces frustrante mundo hípico y los bajos fondos del crimen, ella tendrá también que enfrentar sus visiones acerca de un lugar mítico, una ciudad de cristal que flota en el mar, conocida por el hombre como Atlantis. En El Diamante negro de Atlantis, Isha ha entretejido dos historias de crecimiento y sabiduría, ambas apuntando hacia el camino de la conciencia plena. A primera vista, el fantástico relato del príncipe Iko y la fundación de Atlantis parece no guardar relación con la historia casi autobiográfica de Shannon O?Leary. Pero en el fondo, ambos relatos son dos versiones de una misma experiencia: la elección del amor por sobre todas las cosas y, con él, la alegría, la belleza y la aceptación del verdadero ser.
