Carta (apócrifa) de San Atanasio de Alejandría a su comunidad que peregrina en la Villa y Corte, donde se refiere el mandamiento de la alegría y se exhorta al contento y a la risa así subtitulan los autores estas deliciosas páginas que pretenden poner un poco de humor y un mucho de sentido común en nuestra excesivamente seria y trascendentalizada manera de vivir el cristianismo. Muy pocos teólogos y maestros del espíritu han tratado de esa manifestación de contento que es la risa: sus explicadas alusiones se han referido más a la cortesía y buena compostura en las relaciones humanas que a la sana y recta conducta del cristiano. Gruesos e innumerables volúmenes se han escrito sobre los mandamientos de la ley de Dios y de la Santa Madre Iglesia, así como sobre los siete sacramentos, pero poco se ha escrito, a la luz de la divina revelación, sobre el mandamiento de la alegría y el sacramento de la risa. A subsanar esta deficiencia apuntan estas páginas, escritas con excelente humor, sana ingenuidad e incisivo estilo. A pesar de todo, éste es un libro serio (como debe ser) sobre la alegría de Dios, el gozo comunitario y cosas así...