Todos caminamos por la vida cargando una mochila. Desde pequeños la hemos ido llenando de todo tipo de creencias, actitudes, valores, emociones reprimidas. Algunas de ellas son ligeras y nos alientan y animan para seguir adelante, mientras otras nos pesan e impiden avanzar.
La mayoría de las personas, sin embargo, pasan por la vida sin detenerse a revisar lo que han acumulado, solo les parece que conforme pasan los años, cada vez tienen más dificultad para seguir caminando.
Culpan a las circunstancias, a las personas que les rodean o a la mala suerte. Nunca se les ha ocurrido pensar que pueden aligerar su mochila para viajar más ligero por la vida.
Con esta lectura te invito a revisar tu mochila. ¿Qué cargas en ella? ¿Qué quieres desechar? ¿Con qué decides quedarte? ¿Qué cosas nuevas quieres incluir?
La revisión necesita reflezión y tiempo. Una clara observación para vernos con nitidez y honestidad. Y valor para aceptar esas partes que estamos acostumbrados a esconder.