El Derecho Penal Mexicano ha tenido una evolución necesaria y exigente a las peticiones de un mundo globalizado. Me atrevería a decir que los nuevos teóricos de la materia se limitan a importar y comparar legislaciones elaboradas por científicos de otras fronteras. Desde hace varias décadas, en México no se había podido hablar de obras verdaderamente serias, que se preocupen por la solución a los grandes estragos de injusticias que adolece la población. En 2008 se hicieron reformas sustanciales al procedimiento penal mexicano, que hasta ahora sigue causando una severa resistencia al cambio por los operadores del sistema, sin embargo, las exigencias sociales presionan a los actores políticos a que incorporen nuevos mecanismos de solución de conflictos. El Derecho Penal viene a ser un calmante a las demandas de una justicia pronta, completa e imparcial. Para estudiar las bases del Derecho Penal, es importante ir en un camino más profundo que las reglas marcadas por las leyes, pues la Teoría del Delito tiene una doble función, la primera legitimar al derecho positivo, y la segunda es la certidumbre jurídica al gobernado. La obra que aquí se presenta consta de tres magníficos capítulos de temas fundamentales que se han dado por entendidos en la práctica forense, pero muchos de ellos han evolucionado a lo largo de estos úl-timos años de historia. Se trata de un texto teórico dirigido a especialistas en Derecho, que deseen discutir las nuevas doctrinas que se abordan y que son punto de discusión entre juristas científicos. El primer capítulo, el autor hace un análisis de las principales teorías que explican el dolo y el error. Al final del estudio, se desecha por completo la posibilidad de que se puedan confundir entre dos figuras distintas y distantes, como son el dolo y la conciencia de la antijuridicidad. En el segundo capítulo, el autor hace un estudio detallado del dolo y la exigencia de una debida regulación en el derecho positivo, para evitar arbitrariedades en la práctica forense. El tercer capítulo es una auténtica obra de arte, pues el autor estudia la regulación del dolo así como del error en todos y cada uno de los códigos penales de la República Mexicana, por lo que se convierte en un texto útil para cualquier operador del sistema.
