El que no sabe, es como el que no ve, dice un dicho popular. No saber y / o no ver son limitaciones del ser humano que, con facilidad, lo llevan a cometer errores. Estas sabidurí,a popular es perfectamente aplicable a la historia de la interrelació,n de la especie huma con la turaleza, a la que el hombre, en su desarrollo, ha infligido dañ,os serios por falta de visió,n y de conocimientos.
Sin embargo, poco a poco, el hombre ha venido aprendiendo que el funciomiento del medio tural no es azaroso, sino que está, apegado a ciertas leyes de la turaleza que tiene que respetar pues de lo contrario sobrevendrí,an reacciones, que lo pueden afectar negativamente, de u u otra manera. El hombre ya parendió, que es parte de la turaleza y como tal debe actuar. El esquema del ser humano antropocé,ntrico, con visió,n de domidor y conquistador del aire, la tierra, el agua y los organismos que le rodean, ya prá,cticamente va en decadencia y no es el modelo a seguir.
