En los cinco capítulos que componen el volumen de Economía rural los autores presentan los resultados de sus indagaciones en torno a las modificaciones que ha experimentado el sector agropecuario y las acciones del Estado para su desarrollo, los cambios y las políticas relacionadas con el uso del suelo rural y con los derechos de propiedad de la tierra, y las tendencias en la migración interestatal y en la emigración rural al resto del país y a Estados Unidos. Una conclusión importante es que las reformas y la liberalización no han provocado modificaciones sustanciales en la estructura de la producción agropecuaria de México ni un notable proceso de privatización de los derechos de propiedad de la tierra dedicada a esa actividad. Después de casi veinte años de haberse reorientado la participación del Estado en la economía rural persisten la falta de acceso al crédito y la producción en predios pequeños, ejidales y privados, parte de ella dedicada a la subsistencia familiar y no a la venta. Los hallazgos de los autores dan cuenta de los retos que sigue enfrentando el Estado mexicano para promover un desarrollo rural sustentable.