Aunque el miedo acompaña al ser humano desde la noche de los tiempos y la literatura de terror puebla libreros y burós, a menudo las pesadillas nos toman por sorpresa y nos arrojan de vuelta a las emociones que compartimos con los hombres de las cavernas. Por alguna razón, México es una de las geografías donde los cuentos de horror tienen una presencia esquiva: los escritores abordan el género como si fuera una traición a la ´literatura seria´. Ajenos a esas poses, los autores aquí reunidos trabajan en la oscuridad. No temen asomarse al abismo. Se nutren de un Edgar Allan Poe, de un H. P Lovecraft o acaso de un Stephen King y, sí, conocen los festejos de Halloween, pero también, y sobre todo, comen calaveritas de azúcar y pan de muerto cada 2 de noviembre.