Nueva York, 1896 John Schuyler Moore, reportero de sucesos de The New York Times, recibe una convocatoria en plena madrugada. Su antiguo compañero de Harvard, el famoso Psicólogo o alienista, le pide que se presente en el puente de Williamsburg, donde se ha producido un crimen horrible. El director de la policía encargará a Kreizler y al propio Moore que dirijan la investigación: una jugada muy atrevida, pues un alienista es considerado poco menos que un hechicero. El problema, para ambos investigadores, es que no saben nada del criminal. Para llegar a el tendrán que trazar un perfil psicológico basándose en su capacidad de penetración mental.