Julia Clemente Corzo, proviene de una familia de ascendencia zoque, la cual en otros tiempos se dedicó al comercio, a la sastrería y a la carpintería, en la que sus hermanos y ella misma fungieron como artesanos de esos talleres y supo, por experiencia propia, de cómo se adquiere una formación artesanal.áPor esto, se introduce hábilmente en el difícil camino de la transdisciplina al abordar la investigación, en donde conjuga en forma magistral, casi sin sentirse, las intenciones pedagógicas y los entramados culturales, que a su vez, se anudan con la sociología, la antropología, la historia y el arte para sistematizar procesos de formación artesanal.áLa autora investiga a partir del decenio de los años cincuenta procesos de formación de dos familias de artesanos de Chiapa de Corzo, Chiapas, una de origen tzotzil y otra de ascendencia chiapaneca. Procesos sedimentados en la historia cultural de la milenaria ciudad colonial, en cuyo desenir los artesanos crearon y recrearon prácticas culturales al codificar y decodificar el mensaje ancestral de ritos y mitos que sustentan la configuración y transmisión de sus saberes a las nuevas generaciones. Saberes que persisten hasta nuestros días, sin duda alguna, por la confluencia de fuerzas creadoras en los indígenas: el poder de observación, la intuición, la sensibilidad, el gusto, el amor, la inventiva, la gracia, la disciplina, la obediencia, el respeto; además de las técnicas traídas por los evangelizadores españoles a estas tierras, que al amalgamarse con la cultura chiapaneca dio como resultado objetos culturales como las máscaras de parachico, las imágenes religiosas, las esculturas con formas humanas, vegetales, animales o una combinación de ellas.
