Según Schopenhauer, el hombre, por su naturaleza, quiere tener siempre razón, más allá de la verdad o el error que contenga su tesis, y este libro contrariamente a lo que propugna la dialéctica socrática enseña diferentes modos de imponer el propio punto de vista al adversario mediante una dialéctica que no busca la verdad objetiva sino el triunfo personal a toda costa.