Este libro es producto de la preocupación de los autores motivado por el cansancio de la ciudadanía mexicana ante la corrupción y la impunidad, bajo este problema observamos un hartazgo en la investigación que realizamos, que dio como producto esta obra; la hipótesis que sostenemos es que ante la certeza de la impunidad los actos corruptos se multiplican, lo que se combatiría con la certeza de que cada acto de corrupción recibirá su merecido castigo; ¿cómo podría ser esto?¿Es posible combatirla a pesar de que es centenaria, pues desde la Nueva España surgió? O sea, antes de que México como país independiente existiera ella ya estaba en estas tierras. Nuestra respuesta es afirmativa, sí y sólo que intervenga la ciudadanía; así afirmamos que sólo con la participación eficaz y eficiente de ella junto al gobierno en la gobernanza o buen gobierno compartido por medio de la creación de un organismo constitucional autónomo contra la corrupción y con colegios profesionales sancionatorios; de otra manera, sin la fuerza que implica la calidad de unas instituciones así, se caería tan sólo en lo que Zygmunt Bauman califica como instituciones líquidas, sin mayor fuerza para imponerse ante los problemas. El círculo vicioso centenario de corrupción-impunidad-corrupción necesitamos convertirlo en virtuoso con la dinámica honestidad-reconocimiento jurídico y social-honestidad, también combatir el integrado por éxito político o económico sin ética-reconocimiento social por el de éxito político o económico ético-reconocimiento social; la doble moral de criticar en lo público la corrupción, y en la vida social el mensaje de exitoso que se manifiesta en las secciones periodísticas o revistas sociales en donde se observa que conviven en grandes fiestas personas que se han mostrado ante la opinión pública como corruptos y que, sonrientes y satisfechos, están acompañados por diferentes personajes.áNuestra evaluación es que el cansancio ciudadano ante la corrupción llegó ya a un límite extremo que es peligroso rebasar, y que la respuesta institucional estatal y profesional debe tener la solidez que el problema exige.
