Partiendo de las múltiples implicaciones que posee la noción de cultura -desde la cultura «alta» de tipo académico hasta la cultura «de la calle»-, el autor nos invita a estudiar de cerca los retos que la común sensibilidad actual plantea a la transmisión y la práctica de la fe. Su atención se dirige especialmente a explorar las zonas más profundas del corazón del hombre, allí donde se juega realmente la posibilidad de una decisión a favor o en contra del Evangelio.áCon elegancia e inmediatez, estas páginas proponen una serie de itinerarios provechosos para un redescubrimiento y un anuncio de la peculiaridad y el frescor propios del cristianismo y de su mensaje de vida.áUn texto de gran valor para todos cuantos vivimos en los nuevos areópagos de nuestro tiempo, entre los que merece señalarse especialmente el del mundo universitario.