En la lectura de Jorge Fernández Granados (poeta lector de poetas), la interpretación sensual de la poesía va aparejada a una exploración intelectual que ubica al texto en un tiempo, el del instante mismo de la lectura, y en un lugar, el de la tradición y sus contextos.áEl fuego que camina no es una antología, pero define un gusto literario y traza un camino de aproximación. No es una panorámica, pero recorre el espectro crítico de su autor. No propone la versión personal de un canon, pero sí señala y separa a diecisiete poetas del conjunto de la poesía hispanoamericana contemporánea y, con cuidado y complicidad, nos los devuelve como un ´particular sistema planetario´.áCon ensayos sobre Cernuda, Valente, Brines, Lezama Lima, Piñera, Westphalen, Rojas, Mutis, Eielson, Pizarnik, López Velarde, Villaurrutia, Gorostiza, Sabines, Bonifaz Nuño, Montes de Oca y Pacheco, El fuego que camina configura un catálogo de afinidades que no es otra cosa que un arte poética, una luz que ordena y esclarece.á