Cuando uno acude a un restaurante de lujo, no lo hace precisamente para nutrirse, sino para vivir una experiencia única, excelsa. Pero ¿es siempre tan única y excelsa? Por otro lado, ¿qué precio hay que pagar por ella? Tal vez una de las pocas personas que puedan contestar a estas preguntas sea Jay Rayner, laureado crítico gastronómico y columnista del Observer que ha viajado por todo el mundo en busca del menú perfecto. Intrépido e ingenioso, sin escatimar dinero, arriesgándose a destrozarse el estómago y ganar sobrepeso, Rayner viajó a muchos países y comió en los mejores restaurantes, conversó con numerosos expertos, saboreó los productos más preciados de los mejores chefs, pidió los platos más raros y caros que puedan encontrarse y disfrutó en suntuosos decorados. De Las Vegas a Londres, de Moscú a Tokio, pasando por Dubai y París, deambuló por el mundo con el objetivo de ´comer bien´ e informar sobre los mejores (y los peores) restaurantes.