El «legado» en esta clase magistral, contiene palabras crudas y veraces sobre el mundo en que vivimos, pero también esperanzadoras: nuestra oportunidad -si la aprovechamos- para lograr «la belleza, la maravilla y la complicidad con el resto de la creación» Mi esperanza es que seremos nosotros mismos que quienes emulemos a David Suzuki y dejemos legados tal como el ha hecho.