El Libro de Enoc es uno de los apócrifos más apasionantes que nos ha legado la antigüedad. Su contenido es principalmente simbólico, insinuando misterios cósmicos referentes a la historia de la especie humana. Menciona con insistencia a ciertos «ángeles», a los que hoy llamaríamos extraterrestres, y su relación con las hijas de los hombres. Predice igualmente la figura del Mesías y especifica el dominio de los elementos mediante la acción de ángeles que presiden sobre los vientos, el mar, el granizo, la escarcha, el rocío, el relámpago y el trueno. Muchos libros del Nuevo Testamento, entre ellos los cuatro Evangelios y el Apocalipsis, muestran una innegable influencia de este misterioso libro.