El espacio, la luz, la naturaleza y al indescriptible euforia de quienes han soñado alguna vez con volar.áDe repente comprendió qué significaba la expresión hasta perderse de vistaö. Era muy lejos. Incluso tanto que tal vez no existiera. Porque su propia vista no se perdía, simplemente llegaba hasta el lugar donde el tapiz del infinito se jugaba con el tapiz del cieloö.