JORGE ALFREDO DOMINGUEZ MARTINEZ
Son numerosas las interrogantes que suelen plantearse y las consideraciones vertidas en torno a la función del notario y a la actividad notarial, a la persona del notario, al notariado como institución jurídica, a la escritura notarial y su gran fuerza legal y, en fin, a todos aquellos conceptos, situaciones y circunstancias que giran en torno al tema central de estas líneas. Los planteamientos que resultan de mayor interés para la generalidad del público lector son los correspondientes a las operaciones que necesitan de la intervención del notario, porque la ley les asigna la formalidad de constar en escritura. Así, desde un punto de vista estrictamente pragmático, con una relación detallada y explicada de esas operaciones que satisfaría lo necesario para informar de las mismas, sin embargo, su exposición mera y aisladamente descriptiva, sin el señalamiento de las razones habidas por justificar esa formalidad, reduciría la juridicidad en la exposición misma y en las figuras relativas, Por ello, la mejor manera de invitar a los lectores a acudir al notario, y a participar por ello de las bondades que el sistema notarial ofrece en la materia jurídica, es dejar precisamente sentadas algunas consideraciones circundantes al resto de los planteamientos señalados, y hacer así más comprensibles los alcances del documento notarial en el que constan los negocios a los cuales la ley les exige constar en escritura.