El obispo Palafox y los jesuitas, como nos advierte Ferrer Benimeli, comprende dos partes concernientes a dos periodos distantes en el tiempo.áEl primero corresponde a la centuria en la que el prelado, en su calidad de cabeza de la Iglesia angelopolitana, se enfrentó a los jesuitas, entre otros motivos, porque éstos se negaron a presentar sus licencias para confesar en tiempo de Cuaresma. Ferrer Benimeli nos ofrece una exposición precisa del conflicto que nos revela la compleja y contradictoria personalidad del obispo Palafox.áEl segundo apartado del texto se refiere al siglo XVIII, una centuria después de haber fallecido el prelado. El autor expone aquí una puntual explicación sobre las intrigas políticas en la corte española y en la Santa Sede orientadas al extrañamiento y extinción de la Compañía de Jesús, en las que resurgió la figura de Palafox como modelo de perfección de la Iglesia regalista y como mártir de la corporación jesuita en América. La beatificación de Palafox se convirtió así en una doble manipulaciónö, como concluye el autor de este texto.