A lo largo de la vida, nos transformamos a partir de las circunstancias que debemos afrontar. Cada encuentro, cada perdida, cada sitio por descubrir o cada lugar olvidado son el cúmulo de vivencias que marcan nuestra personalidad y nuestro destino.áDesde pequeña, Ana Goldberg viajo de país en país, lo que le permitió conocer lugares fascinantes, costumbres y culturas insólitas, así como personajes que le resultan entrañables. Pero esto también ha generado que no hace raíces, no sienta pertenencia en ningún sitio ni estreche lazos afectivos con nadie.áExitosa en el terreno profesional, con una situación desahogada y en los mejores años de su vida, todo parece marchar en equilibrio, en especial cuando comienza un apasionante romance. Sin embargo este aparente orden perfecto se verá trastornado por acontecimientos inesperados, y ella deberá encontrar la forma de sobreponerse.áLos fracasos, el desamor, la soledad, el desarraigo y las desilusiones, lejos de convertirse en una tragedia, son el punto de partida para reencontrarse consigo misma, descubrir otros mundos y entender que la esperanza y el aliento se pierden a ratos, pero por alguna razón siempre vuelvenö.
