La teosofía nos enseña -y esto no es una simple opinión ni una teoría, sino una hecho comprobado- que el pensamiento es una fuerza que cualquiera que la ejercite puede aprender a manejar y por su empleo el individuo se hace capaz de progresar por sí mismo y de hacer mucho bien en el mundo. La presente conferencia puede servir útilmente de preámbulo a un estudio más detenido. Los que desconocen la Teosofía la consideran como un simple sistema filosófico, nada más lejos de la verdad. Su enseñanza no es en ningún modo una especulación intelectual, está completamente basada en la experiencia y en la observación de los fenómenos y de las fuerzas de la naturaleza.
