A lo largo de mis investigaciones y en los libros de Huesos en el desierto, El hombre sin cabeza y Campo de guerra, he examinado las corruptelas, el auge del crimen, el desastre institucional y los gobiernos que incumplen la Constitución y los tratados internacionales.áLa principal causa de tal desventura, que implica ya a cada uno de los 120 millones de ciudadanos del país, reside en un Estado que actúa fuera y contra de las normas, y al mismo tiempo simula cumplir la ley.áLas denuncias e indignación al respecto van y vienen con pocos o nulos avances en la esfera pública, pues en el poder económico y político prevalece el apego a simulaciones y formalismos jurídicos que llegan a desafiar la razón. Hay que conocer a fondo para avanzar de verdad.áEn El robo del siglo desmenuzo cómo funciona la trama del poder y sus mecanismos sutiles a partir del caso del empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, donde confluyen personajes, procesos, episodios, instituciones, medios comunicativos y, sobre todo, el poder presidencial y sus prácticas viciadas que presumen legalidad y legitimidad.áEsta puesta, en evidencia del desorden público atañe a la convocatoria de refundar nuestro pacto como nación e instaurar un auténtico Estado de derecho. Cada uno de los diez capítulos de este libro entraña una lección contundente sobre el peso del Estado a-legal en México, que validan las versiones oficiales en su estrago mayor: elitización de las ganancias y socialización de las pérdidas. Una enseñanza queda clara: el crimen no paga tanto como la política, ese tipo de política...á
