Entre el perfume de los manzanos y el sabor de las palomitas de maíz, transcurren los días de Ramón en la granja. Aunque sus días no son tan tranquilos, debido a su revoltosa mascota: la gallina Gilberta. Ella se empeña en cometer diversas fechorías, causándole serios inconvenientes a Ramón, quien hace todo lo posible por defenderla, tanto, que hasta se vuelve cómplice de su gran secreto.á