JUAN FRANCISCO VALERIO QUINTERO
En la medida en que los gobiernos se han privado a sí mismos de los medios que les permitían controlar la coyuntura económica, se ven obligados ahora a plantearse el problema de la gestión de los efectos de la inestabilidad que ellos mismos han provocado. Es la evidencia de la pretensión de separar poder y Estado, distanciamiento que rechaza la argumentación que nos ofrece el texto de Francisco Valerio.áEl Estado y el poder permanecen. Y, como afirma Robert Jessop, lejos de desaparecer, el Estado está siendo reimaginado, rediseñado y reorientado. Desde luego, es el Estado que permite la globalización económica, donde el aparato organizador, legitimador y coercitivo se pone al servicio, no de la inclusión social y del aumento de la calidad de vida de los ciudadanos, sino de la competitividad de la empresa en la arena internacional, evidencia de la fragilidad de los ´mercados libres´.áEl texto ahora en manos del lector tiene la virtud de la avidez por el saber, producto no solamente de la evidente lucidez de su autor, sino de la lectura que descubre y complica. La obra despertará seguramente el interés del público avezado en la ciencia política y el comportamiento electoral y, al mismo tiempo, de aquellos cuyo apetito es el conocimiento en general.áRubén Ibarra Escobedo