¡Emilia está enfadada! Pero en realidad no lo pretende. Es sólo que no le gusta que le corten el pelo y, desde luego, no le gusta nada comer zanahorias. Y en el cumpleaños de Eva el payaso no la escoge como ayudante a pesar de las enormes ganas que tiene de serlo. Pero cada vez que Emilia se enfada, sucede algo muy raro y antes de que se dé cuenta...