A César no le gusta su nuevo colegio, tan distinto al anterior, y mucho menos Diego, su compañero de clase con síndrome de Down. No soporta que se levante en medio de la clase y que estropee los juegos de los demás. Después de que César lo trate con desprecio, un sueño lo hará ponerse en su lugar y verlo todo... en la piel del corazón.