La esclavitud, abolida hace tiempo en declaraciones oficiales, vuelve hoy a imponerse de variadas formas, pues la ´trata de personas´ es hoy la tercera actividad delictiva más lucrativa del planeta, detrás del tráfico de drogas y el de armas. Esa red genera ingresos anuales estimados en 32.000 millones de dólares y afecta por igual a los países pobres y ricos de todos los continentes. Numerosas organizaciones criminales trafican seres humanos para someterlos a algún tipo de explotación económica. Mujeres, niñas y niños son ingresados en el comercio sexual; a la pornografía, a variadas formas de prostitución. Otra porción de las víctimas es captada para abastecer el tráfico de órganos y tejidos humanos. Muchos otros pasan a formar parte de la mano de obra barata en diversas actividades productivas (maquiladoras, cosecheros, trabajos urbanos marginales), al borde o en la más absoluta ilegalidad. El fenómeno ya no puede ser ignorado. Dice Dalia Goldman: ´La presente investigación intenta ser una modesta contribución al debate; un boceto de la forma del monstruo, la manera en que caza, donde esconde sus madrigueras´: Pues, según concluye: ´Mirar hacia otro lado no es más que una evasión a corto plazo, que nos hace cómplices por ignorancia y esclavos, nosotros también, de la historia más nefasta´.