En el último año de su vida, Sigmund Freud acomete la ardua tarea de redactar su testamento científico, de resumir, de un modo breve y claro, todo el contenido medular de su teoría del psicoanálisis, expuesta a lo largo de medio siglo de investigaciones en cerca de veinte volúmenes. Pero el resultado -este Esquema del psicoanálisis- no solamente constituye un breviario, u apretada síntesis: representa la última y muy pulida expresión, más y más afida, del pensamiento del sabio, ofrecida al estudioso en forma rigurosa y magistral, en capítulos densos y cristalinos sobre cada aspecto de la teoría. Aunque el trabajo ha quedado inconcluso, interrumpido hacia su fil por la muerte del autor, felizmente todo lo esencial de esta extraordiria mirada de despedida sobre su obra queda definitivamente registrado.
