Los autores de esta obra lanzan una advertencia: vivimos inmersos en una cultura instantánea y desechable en la que los valores cada vez son menos importantes. Pero las tecnologías emergentes y la globalización no tienen por qué ser amenazantes si sabemos usarlas y adaptarlas a la educación que damos a nuestros hijos, quienes están creciendo en un mundo con una multitud de desafíos cada vez más complejos y saturado de información.áSin embargo, en el proceso de reinvención de las escuelas del siglo XXI estamos cayendo en paradigmas de educación cada vez más flexibles y complacientes, y en este intento por hacer todo más fácil y atractivo para los estudiantes lo que estamos creando es monstruos que no conceden ningún valor al esfuerzo personal. Por ello, Pepe Uribe y Ale Velasco sugieren en esta obra a los padres y a los maestros que es necesario recuperar el concepto de autoridad.áLas escuelas no son, ni deben ser, solo lugares de encuentro porque tienen la obligación de formar, no de entretener. Igualmente, los maestros no pueden ni deben sustituir a los padres. Padres y maestros tienen misiones diferentes. Los autores animan a las escuelas a recuperar el rigor académico con el objeto de sacar de lo más profundo del estudiante lo mejor de sí mismo para su propio beneficio, mientras que los padres deben sembrar en sus hijos, desde temprana edad, los valores que regirán su vida adulta.áEstamos creando monstruos es una advertencia sobre el peligro de abrazar una pedagogía de la diversión y la facilidad y también es, al mismo tiempo, un fascinante libro sobre los nuevos caminos y desafíos que el mundo moderno propone a la educación de nuestro tiempo.