Con una trayectoria en el campo de las artes visuales que arranca a fines de los años 60, Estela Pereda inicia en los 2000 una nueva etapa.Mantillas y manteles, adornos y bijouterie, antiguas fotografías, cintas y cabellos olvidados en los baúles de las mujeres de su familia, serán los materiales de sus obras. Con gesto crítico y emotivo recupera los fragmentos del pasado creando nuevos contextos para los temas que la obsesionan: la memoria, la participación, lo femenino.Profesión: sus labores reúne un conjunto de sus trabajos objetuales y textiles e incluye ensayos de Nelly Perazzo y Cecilia Fiel.